A pesar que el patrono de Corozal es San José, las festividades de este Santo no tienen tanta transcendencia religiosa como las de la Inmaculada Concepción de María, considerada hoy por hoy la patrona de los corozaleros; se piensa que esta festividad tomó importancia por ser el preámbulo de una de las fiestas paganas más popular en Corozal como lo son "las fiestas en corralejas", las cuales iniciaban el día nueve de diciembre.
La celebración de la Inmaculada Concepción de María fue suspendida por cierta temporada entre los años 75 al 78 cuando es retomada por un comité organizador presidido por la señora Martha Garzón y el acompañamiento de otras destacadas señoras de la ciudad, entre ellas Inés y Clara Baldovino.
Para estos tiempos la parroquia contaba con la presencia de los sacerdotes Álvaro Alfonso Devia y Eduardo Martínez, quienes en conjunto impulsaron las “Asambleas Familiares” con las cuales se buscaba rescatar y continuar con la tradición motivando a las familias asistentes.
Hasta los años 80 el arreglo de la Virgen de la Inmaculada Concepción de María se dejaba en manos de la señora Ángela Badel, desde entonces el Rosario de Aurora, que antes se realizaba en la periferia del templo, se traslada a los diferentes barrios de la ciudad con lo cual los feligreses aumentan considerablemente.
Las festividades de la Inmaculada Concepción de María se inician en Corozal el día 29 de noviembre de cada año, con una Alborada Musical Mariana que recorre las principales calles de la ciudad desde las cuatro de la madrugada. Este mismo día comienza el primer Rosario de Aurora que se mantiene en los días sucesivos hasta el 7 de diciembre, cerrándose con la Marcha de la Luz y la Serenata Mariana en el marco de las Solemnes Vísperas.
El día 8 de diciembre se retoma la Alborada Musical, el Rosario de Aurora y dos procesiones, una que se desarrolla alrededor de la parroquia y la otra que se desenvuelve en las calles del barrio La Concepción. En las horas de la noche se realiza la Solemne procesión con la imagen de la Inmaculada Concepción de María acompañada por los pastores, grupos apostólicos, cuerpo parroquial, estamento cívico, social y privado de la localidad, portando sus insignias de identificación. Al cierre de la gran procesión se ofrece un concierto Mariano en el atrio del Templo San José y la quema de castillos y fuegos pirotécnicos que engalanan la oscuridad del firmamento corozalero.
